¿Cómo es realmente Lombok?
Para muchos, Lombok es lo que fue Bali hace años: playas de aguas turquesas y arenas blancas, fondos de corales llenos de vida, un interior frondoso e increíbles cascadas y, todo ello, coronado por el imponente volcán Rinjani.
Sin embargo, este post no va sobre esas playas o las otras Gili de las que ya hemos hablado en otras ocasiones. Aquí queremos mostrar lo que menos se conoce de Lombok, lo que se respira, lo que le da un toque genuino y lo que no verás en un catálogo de viajes.
Índice de contenido del post
– Pinceladas de la vida tradicional
– Agricultura, pesca y turismo
– Religión
– Pobreza en las calles
– El gran problema de la basura
Pinceladas de la vida tradicional de Lombok
Mientras que en Bali se cuida hasta el mínimo detalle para agasajar al turista y que se sienta como en una revista de tendencias, Lombok mantiene aún su ambiente tradicional y genuino. Las familias se agolpan entre los puestos de fruta y verdura de los mercados locales y vuelven a casa en burro o en carretas de caballos.
O en moto. Miles de motos recorren cada día las calles de Lombok, pero aún no hay demasiadas gasolineras. En pequeños puestos de madera al borde de la carretera, encontrarás exposiciones de botellas de cristal llenas de gasolina, que seguro han sacado a más de uno de un apuro. Eso sí, ni surtidores ni pago con tarjeta.
En Lombok, aún las señoras se sientan en la calle a vender el pescado fresco. Los campos de arroz no son atractivos turísticos y no tienen columpios ni nidos para fotografiarse. Son el sustento y la base de la alimentación de muchas familias de esta isla indonesia.
Y encontrarás animales por todas partes. Burros, gallinas, perros… todos están por las calles de Lombok. Uno de nuestros momentos más memorables fue, de hecho, en un humilde restaurante en el que comimos en Pink Beach. Rodeados de perros, gatos y gallinas, saboreamos un exquisito pescado fresco, probamos el tempe y aderezamos nuestra comida con un sabroso sambal.
Agricultura, pesca y turismo
Verás fértiles campos de arroz a tu paso por Lombok, pero no todos los agricultores se dedican al arroz. Mientras viajas por sus carreteras, verás sobre todo campos de maíz, cacahuetes y tabaco. De hecho, la mayor parte del tabaco de Indonesia se cultiva en esta maravillosa y, a veces, desconocida isla.
La pesca es la otra gran actividad tradicional de Lombok. El pescado fresco es una de las estrellas de los mercados y, por supuesto, de la cocina de Lombok. Si te gusta el pescado, has llegado al sitio perfecto. No puedes dejar de probar un buen pescado fresco hecho al fuego.
La tercera actividad económica de la isla es el turismo y, probablemente, la más lucrativa. Un turismo aún incipiente en algunas zonas de la isla está reconvirtiendo a pescadores y agricultores en capitanes de barco, conductores, guías turísticos, camareros… A pesar de ello, Lombok aún conserva ese ambiente tradicional, que te hace sentir que estás viviendo un viaje en el tiempo.
Religión en Lombok
Como en el resto de Indonesia, la población de Lombok es mayoritariamente musulmana. Las chicas se cubren el cabello con el velo y suenan las llamadas a la oración varias veces al día. Hay mezquitas hasta en los lugares más recónditos, así que no importa mucho dónde te alojes, siempre tendrás una mezquita cerca que te despierte con la llamada al rezo a primera hora de la mañana.
La pobreza en las calles de Lombok
Pero no todo en Lombok es el bonito recuerdo de una vida más sencilla. Mucha de la población es pobre. Niños de 4 y 5 años venden pulseras y fruta en las calles y en las playas, mientras se pasean descalzos y con ropa con agujeros, aunque llevando el mejor de los complementos: su gran sonrisa.
Sus padres intentan ganarse la vida. Algunos son agricultores, artesanos, otros se dedican al turismo, a la pesca, otros venden las pulseras que sus hijos no han conseguido vender… Muchos alquilan sus habitaciones a los turistas en el intento de sacar un extra. En el paraíso, todos tratan de ganarse la vida como pueden.
El gran problema de la basura
Lombok es el increíble choque de la vida tradicional con la vida moderna. Los burros conviven con las motos; las costumbres más antiguas, con los móviles de última generación, y el pescado fresco, la fruta y la verdura, con la comida procesada. Y Lombok ha sido capaz de crear más basura de la que es capaz de procesar.
La generación y la gestión de residuos es un verdadero problema en esta isla en el Índico. Aunque existen sistemas de gestión de residuos, e incluso de un incipiente reciclaje, no todo el mundo puede pagarlos. Muchas familias reúnen toda la basura y la queman en pequeñas hogueras al borde de la carretera. En los casos más desafortunados, los restos de plástico van a parar a los ríos, donde casi nadie los ve durante la temporada seca.
Como cualquier lugar, el paraíso también tiene su cara oscura. Las playas idílicas, los increíbles fondos de coral, los árboles centenarios, las caudalosas cascadas… conviven con los restos de plástico y la pobreza. Y detrás de todo esto siempre encontrarás una persona amable, que sonríe y que te intenta ayudar en todo lo que puede.
Creciendo con mis viajes
Muy buen post! Indonesia es un país alucinante pero tiene sus deficiencias, y la gestión de los residuos es una de ellas. Lo que te hace pensar en que es un país pobre (o al menos la mayoría de sus habitantes lo son). Gracias por compartir esa cara oculta! Un abrazo.
Sandra Andueza
Muchísimas gracias por tu comentario. Nos decidimos a escribir este post porque nos parece imposible entender Lombok sin verlo al completo. Los viajes para nosotros no son solo una foto estupenda en un sitio idílico, sino algo más, entender, aprender y vivir una experiencia. Lo que vemos en redes sociales es solo una parte seleccionada de esa experiencia.